Minutos después de las 20:30 h, las luces de una sala llena de gente se apagaban para dar paso a todos los miembros de la banda, siendo el vocalista Santi Balmes el último en salir. Instantes después, sonaron los primeros acordes de
Viaje Épico Hacia la Nada, canción que abre
V.E.H.N., su último álbum de estudio. Desde el primer momento, el público supo que iba a ser una noche que nunca podrán olvidar.
A la primera canción, le siguieron Nadie Por Las Calles
y Bajo El Volcán, cuando Balmes dio la bienvenida a la audiencia con un “Bona nit, Barcelona!”, y pronunció las siguientes palabras: “Queríamos volver quince años atrás, volver al momento donde todo explotó”.
Otros temas míticos que inundaron Razzmatazz fueron Noches Reversibles, La niña imantada, Segundo asalto, Planeador y Domingo astromántico
que forman parte de álbumes como 1999 (2009) y Cuentos chinos para niños del Japón (2007). El público demostró recordar todas las letras, y disfrutó cantándolas acompañando al vocalista.
Para introducir la siguiente canción, Santi Balmes dijo "Hace muchos muchos años que hicimos esta canción, y ahí nos dimos cuenta de que íbamos por el camino correcto”. Cuando sonaron los primeros acordes de Los Colores de Una Sombra, la audiencia explotó de alegría y no dudó en bailar al ritmo.
El guitarrista del grupo, Julián Saldarriaga, le contó al público lo siguiente: “Nos recomendaron hacer un Palau Sant Jordi, pero elegimos hacer dos Razzmatazz para cerrar esta etapa”. Así arrancó Sesenta Memorias Perdidas, a la que le siguió Cosmos (Antisistema Solar), pertenecientes a su último disco.
En el setlist no faltaron Viento de oeste, Belice, Manifiesto delirista, I.M.T. (Incapacidad moral transitoria) y Algunas Plantas, antes de que toda la banda abandonara el escenario para hacer una pausa. La sorpresa de la noche fue la aparición del grupo Ladilla Rusa, que cantaron con Balmes Houston, tenemos un poema y una de las canciones más famosas del dúo: KITT y los coches del pasado, al que le sumaron un trocito de
Ritmo de la Noche. Después, Ladilla Rusa
se despidió del público, y la banda continuó con otra de sus canciones más famosas: Los Toros en la Wii (Fantástico).
Se produjo un segundo encore, dónde el público no dudó en gritar ¡Otra, otra!, hasta que volvieron a aparecer para así cerrar con Club de fans de John Boy, Cuando no me
ves, El poeta Halley, 1999
(con un fragmento de Porque Te Vas), Los Irrompibles, y, finalmente, Allí Donde Solíamos Gritar.
Así, Santi Balmes
no dudó en agradecer al público su entrega y cariño durante la noche, y cada persona presente se llevó a casa una pegatina con el logo de la gira, que tiraron al finalizar el show.
Como resultado, Love Of
Lesbian
hizo que todos sus fans rememoraran toda la trayectoria del grupo, interpretando un setlist repleto de temas nostálgicos, y se despidió de su último disco con un concierto lleno de energía y buen rollo.