La ambición desmedida de C. Tangana por construir un concepto totalmente novedoso de show, con el que casi se propulsa a la ruina absoluta, acabó siendo una de las giras más reconocibles del 2022. Antón, o Pucho para los amigos, es un verdadero genio. No solamente tenía una idea clara en su cabeza, sino que llegó hasta su límite, y el de todo su equipo, para llevarla a cabo.
El documental, visto desde los ojos de Santos Bacana, Rogelio González y Cristina Trenas, narra las dificultades de construir el mayor espectáculo musical en directo jamás hecho en España.
El 26 de febrero de 2021 se publicó “El Madrileño”, un disco que pasó a convertirse en uno de los más influyentes e importantes de la década, y que quedará marcado para siempre en la historia de la música hispana. Tanto es así que la imagen de Antón Álvarez cambió por completo, y con ello, su posición dentro de la industria española.
Dividido en tres partes, narra el largo y complicado recorrido de la construcción de “Sin Cantar ni Afinar Tour”, un show qué podría ser descrito como un concierto hecho película. Pucho, con las ideas bien claras, fue encajando las piezas de su particular puzzle hasta obtener lo que él quería: un directo que hiciera justicia al gran impacto del disco. Pero, no fue un proceso sencillo. Su ambición y obsesión por crear algo grande es el hilo conductor del documental, que hace que el espectador se convierta en uno más de su equipo, presenciando reuniones y discusiones, y, por otro lado, permite entrar en la particular contradicción de nunca querer embarcarse en esta gira, deseo que manifiesta reiteradas veces a lo largo del film. ¿O tal vez sí?
Porque Antón es un artista, un creador. No solo un cantante, aunque él no se defina a sí mismo como ello, ni su madre, que tiene una pequeña pero divertidísima aparición dentro del film. Nos abre las puertas de su faceta más personal, sus frustraciones y demonios como autor de algo enorme; y a la vez, su lado más cómico, que le da el toque más relajado al largometraje. Nos deja claro que no es nada fácil originar un concepto que esté a la altura de un disco que nos ha dejado huella a todos. Se implica en cuerpo y alma por este proyecto, y aunque se encontró con varias piedras por el camino, como aquella lluvia en Santo Domingo, nunca lo abandonó.
Así pues, el documental puede interpretarse como una auténtica masterclass de proceso creativo, dónde, con paciencia y grandes profesionales a tu lado, se llega a crear uno de los conceptos más importantes de la década. Porque “El Madrileño” y “Sin Cantar ni Afinar Tour” no son solo proyectos, son las puertas de un mundo donde C. Tangana hizo magia y consiguió marcar un antes y un después en su carrera profesional.
¿Y ahora qué? Él sabe que jamás podrá igualar algo tan grande como esto, así que ha decidido pasar a un segundo plano, y embarcarse en el mundo del cine con su productora “Little Spain”, quien también se ha encargado de producir el largometraje.